Buscar este blog

martes, 8 de mayo de 2012

Invitación al cambio

¡Ha habido crisis económicas a lo largo de toda la historia moderna de la humanidad!

Cuando la industria se empezó a modernizar y sustituyó a miles de trabajadores por modernas máquinas que abarataban los costes del producto final, millones de personas se quedaron en la calle, con familias a las que alimentar, sin poder ofrecerles los productos básicos para su supervivencia. Así el rico seria más rico y el pobre más pobre. Este es solo un ejemplo de las miles de crisis que han salpicado la historia de la humanidad.
Hoy en día, nos encontramos ante una nueva crisis, y tal vez sea, por que la estamos sufriendo en nuestra propia carne, o porque tenemos a alguien cerca a quien tambien le afecta, pero la vemos como una crisis larga y difícil de salir.
Para mi entender esta crisis que nos ha tocado vivir, a diferencia de muchas otras, es una crisis de valores, una crisis de no tener lo que nos dan a entender que tenemos que poseer para ser felices. Una crisis donde tal vez no llegas a fin de mes, pero que la lista de la compra incluye más productos de "confort" que productos de primera necesidad.
¿¿Os atreveríais a preguntarle a un ciudadano Etíope que es la crisis??

Hoy os quiero dar la bienvenida al inicio de un camino que empezaré a recorrer hacia un cambio de valores, hacia un tener lo que quiero y no lo que me hacen querer, hacia la búsqueda de un trabajo que me ayude a conseguir mis objetivos, no los de otro, y quiero invitaros a recorrer este camino juntos, a conseguir que los grandes no lo sean más, a costa de los pequeños.

Me gustaría dejaros un proverbio africano, adaptado por Gustavo Duch, director de la revista "Soberanía Alimentaría"

"MUCHA GENTE PEQUEÑA, EN MUCHOS LUGARES PEQUEÑOS, CULTIVARÁN PEQUEÑOS HUERTOS QUE ALIMENTARÁN AL MUNDO"

1 comentario:

  1. Cuanta razón que tienes. Hay de relativizar. Hoy volviendo de la piscina, mi hijo me decía que tenia hambre, y le contesté que en cuanto llegáramos a casa le daría algo. Y pensé que en Europa hubo un tiempo, no tan lejos, en el que cuando un niño tenia hambre, su madre solo podía abrazarlo. Y es triste pensar que a unos milles de kilómetros de aquí, si que hay niños que irán a dormir con hambre.

    ResponderEliminar

Unas pincelas sobre mi