La mayoría de nosotros conocemos el nombre del dueño de una de las cadenas de tiendas de ropa más extendidas por el mundo entero, es más, seguro que alguna vez hemos entrado y comprado algún articulo.
Por desgracia, no solemos prestarle atención al pequeño comercio que tenemos a unos minutos de nuestra casa, un pequeño comercio que abre la persiana sin saber si la facturación del día le llegará para cubrir los gastos.
Generalmente en ese comercio encontraremos a alguien que ha puesto toda su ilusión en su proyecto, que nos atenderá con una sonrisa en los labios, y al que podremos ayudar con nuestra compra.
En los tiempos en los que vivimos, es mucho mas fácil ir a un centro comercial, donde todo esta a mano, pero hagamos el pequeño esfuerzo, y que el poco dinero que nos queda en los bolsillos, no vaya a parar a las manos de los siempre.
El pequeño comerciante usará ese dinero para pagar facturas y dar de comer a su familia, ¿para qué lo usará el que ya tiene esas necesidades cubiertas?
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